¿De dónde viene la costumbre de responder “mande” o “mande
usted”? Esta costumbre es muy común en México. Incluso, hasta hace muy poco,
nuestros papás solían corregirnos: “No se dice qué, se dice mande, no seas
irrespetuoso”. A mí me pasó.
Los niños del siglo XX fueron educados con el “mande”.
A quienes fuimos niños en el siglo pasado nos educaron a
decir “mande”, cuando alguien nos llamaba, o si no escuchábamos bien alguna indicación.
Si se te ocurría contestar con un “qué”, eras considerado maleducado o
irrespetuoso.
“Mande” es apócope o supresión de “mande usted” o “mándeme
usted” y sí, en teoría la palabra significa mandar, que alguien con autoridad
exprese la voluntad de que se haga algo. Es por eso que quienes promueven el
movimiento “No se diga mande”, afirman que al decirla y seguir educando a los
niños con esa expresión, literalmente nos ponemos a las órdenes.
¿De dónde surge la expresión?
Muchos dicen que el uso de los términos “mande” o “mande
usted” proviene de la colonia. Se cree que era la manera en que castas
inferiores (indígenas y mestizos) eran obligados a mostrar sumisión a las
castas superiores (blancos y criollos) que gobernaban durante el Virreinato. De
ser una actitud servil, con el paso del tiempo fue asumiéndose como una manera
de cortesía, el matiz a respuestas directas y “golpeadas” como “qué”.
Sin embargo, aunque la hipótesis de su origen colonial es la
versión más extendida, también hay quienes afirman que proviene de mucho antes.
Hay investigadores que afirman que la palabra es un arcaísmo (vocablo en
desuso) que deriva del catalán y que fue “contagiado” al español.
En algunas regiones de Cataluña se siguen usando algunas
variantes como “mani’m”, (¿Mándeme?) O “mana”, (¿Mande?) y no representa
sumisión, se usa entre iguales, sobre todo entre las personas mayores.
El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española no
tiene alguna acepción particular al uso del verbo mandar como una respuesta
gentil, pero la Academia Mexicana de la Lengua sí lo reconoce como una
expresión usada para “responder al llamamiento de alguien”.
¿Qué alternativas hay?
Sean peras o manzanas, la realidad es que México es de los
pocos países que usan la expresión. Muchos extranjeros se sorprenden cuando
vienen a nuestro país y la escuchan pues, aunque aquí es solo cortesía, para el
resto del mundo remite a sumisión.
En la actualidad es cada vez más raro escuchar que los
padres hagan la corrección “No se dice qué, se dice mande”, está cada vez más
en desuso. Y aunque respeto la opinión de quienes defienden su empleo (Utilizar
la palabra ).
como muestra de gentileza,
sería preferible, utilizar otras alternativas. Por ejemplo:
- Dime
- ¿Sí?
- ¿Cómo?
- ¿Qué necesitas?
- ¿Cómo dices?
- No te oí.
Quienes son de la vieja escuela, no les afecta, no lo ven
como sumisión, para ellos es educación y respeto. ¿Tú que piensas?
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